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La reflexión de la historia de Fátima

  • glarus80
  • 8. Juni 2023
  • 2 Min. Lesezeit

En 1916, en una pequeña ciudad portuguesa llamada Fátima, el Ángel de la Paz se apareció a tres niños devotos: Jacinta, de seis años, su hermano Francisco, dos años mayor, y su prima hermana Lucía, nueve años mayor. Era para preparar a los niños para la venida de María.


La primera aparición de Nuestra Señora tuvo lugar el 13 de mayo de 1917. La Milagrosa dijo a los niños: "No tengáis miedo, no os haré ningún mal. Vengo del Cielo. Quiero pediros que vengáis todos los meses a la misma hora. En octubre os diré quién soy y qué quiero de vosotros. Rezad el Rosario todos los días para pedir la paz para el mundo". En la segunda aparición, el 13 de junio, María prometió llevar pronto al cielo a Francisco y Jacinta. Le dijo a Lucía que el Señor Jesús quería servirse de su persona para hacer conocer y amar más a María, para establecer la devoción a su Corazón Inmaculado. Las almas que se ofrezcan al Corazón Inmaculado de María se salvarán y Dios les concederá gracias especiales. La tercera aparición, el 13 de julio, presentó una visión del infierno e incluyó la petición de rezar el Rosario.


La siguiente aparición, el 13 de agosto, no se debió a la detención de los niños. La quinta aparición, el 13 de septiembre, fue una nueva petición de rezar el rosario. La última, la sexta, tuvo lugar el 13 de octubre. A pesar de la lluvia y el frío, 70.000 personas se reunieron en el valle esperando el milagro. Con el milagro del sol, la Virgen confirmó la verdad de sus apariciones. Durante esta aparición dijo: "He venido a amonestar a los hombres para que cambien de vida y no entristezcan a Dios con pecados graves. Que recen el Rosario todos los días y se arrepientan de sus pecados".


Aunque las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, como todas las apariciones privadas, no forman parte del depósito de la fe, son tenidas en especial estima por muchos creyentes. Han sido reconocidas por la Iglesia como conformes a la Revelación. Por lo tanto, podemos, aunque no es necesario, recurrir a la guía y al estímulo que María nos ha dado.

Los llamados Tres Secretos de Fátima están relacionados con las apariciones de Fátima. Los dos primeros fueron revelados hace décadas; el tercer secreto, que ha sido objeto de mucha controversia y leyenda, sólo fue revelado al mundo por el Papa Juan Pablo II durante su visita a Fátima en mayo de 2000. El propio Santo Padre ha declarado repetidamente que debe su salvación a Nuestra Señora de Fátima durante el atentado contra su vida en la Plaza de San Pedro, Roma, el 13 de mayo de 1981.




 
 
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